En el complejo relieve topográfico del los semi-áridos Andes Peruanos, fuertes gradientes de temperatura y precipitación han dado forma a la agricultura local. Las prácticas agrícolas tradicionales, dependen de la experiencia ganada durante generaciones, sobre las condiciones metereológicas y el clima local.
Los recientes efectos del cambio climático coinciden con la expansión territoreal y el incremento en la demanda de recursos hídricos y alimenticios. A consecuencia de estos cambios, granjeros practicantes de una agricultura de subsistencia, deben de adaptarse y enfrentar un nuevo reto.
Para poder desarrollar estragegias eficientes de adaptación agrícola, es crucial:
En este proyecto, seguimos una estrategia multidiciplinaria, combinando modelos atmosféricos y de cultivo con observaciones remotas e in-situ de la zona, e involucrando a científicos y agricultores locales.
Nuestro objetivo es integrar los datos y métodos obtenidos durante el proyecto, e indentificar puntos vulnerables en las prácticas agrícolas actuales. Así como también, desarrollar un modelo que pueda emplearse en la investigación agroclimática de la zona. Dicha herramienta formará la base científica para una serie de recomendaciones en prácticas agrícolas orientadas a agricultores locales y comunidades interesadas.
Nuestra área de estudio se extiende desde la zona Oeste-Este de la Cordillera Negra hacia la Cordillera Blanca, a la latitud de la ciudad de Huaraz. Nuestro equipo, esta formado por personas de varios paises y orígenes, unido por una fuerte red colaboradores internacionales y por un equipo de cientificos, agricultores peruanos y trabajadores de campo.